Las Etapas de la Deshumanización en los Orígenes del Totalitarismo por Hannah Arendt y los testimonios del Holocausto Judío por medio de las obras de Primo Levi, Edgar Feuchtwanger y Art Spiegelman
Autor: Marco Roncagliolo
El Diccionario de la Real Academia Española
define a deshumanizar: 1. tr. Privar de caracteres humanos. Para entender la
deshumanización tenemos que entender que el humano es el ser racional,
comprensivo y sensible a los infortunios ajenos.[1] En
este caso, el ser humano afligido en cuestión es la población judía, sin
embargo, no puedo dejar de mencionar a los gitanos, homosexuales y opositores
políticos entre otros que sufrieron la persecución del gobierno Nazi. Este
marco legal de persecución se dio con la aprobación, el 15 de septiembre de
1935, de la Leyes de Nuremberg de la mayoría del Reichtag dominado por los
Nazis. Estas leyes se basan en las teorías raciales de la ideología Nazi
propuestas en el libro de Adolfo Hitler, "Mein Kampf" o "Mi
Lucha".[2]
Antes de la Alemania Nazi, la población judía
en Europa ascendía a 9.800.000. De esta cifra mencionada, por lo menos seis
millones, aproximadamente fueron muertos. Algunos ejemplos, en Polonia que la
población judía era de 3.350.000 de personas, posterior a 1945 habían quedado
74.000. Lo mismo en Chequoslovaquia, de los 356.000 judíos, quedaron apenas
14.000. [3] La
Biblioteca Judía Virtual muestra una serie de datos sobre la población judía a
nivel mundial. En el caso de Europa, la población europea es de 816, 890, 000,
de la cual la población judía es de 1, 407, 200, representando el 0.17% del
total de la población.[4]
Hannah Arendt fue una politóloga y filósofa americana
de origen judeo-alemán. Nació en Hanover, Alemania, el 14 de octubre de 1906, y
fallece en Nueva York, el 4 de diciembre de 1975. En 1924 estudió Filosofía en
la Universidad de Marburg, la Universidad Alberto Ludwig de Freiburg y la
Universidad de Heildelberg, en ésta recibió el doctorado de Filosofía en 1928.
Asimismo es conocido el romance con el filósofo Martín Heidegger, autor de la
"Sein und Zeit" o el "El Ser y la Nada". Entre las obras
escritas más conocidas tenemos: Orígenes del Totalitarismo en 1951 y Eichmann
en Jerusalén. [5]
Los Orígenes
del Totalitarismo es considerado una obra de eminencia académica y una condena
al totalitarismo. En su búsqueda por las raíces del movimiento en su nativa
alemania divide en tres secciones el libro: "Antisemitismo", el
"Imperialismo" y el "Totalitarismo".[6]
Hay una parte del libro que hace mención a los pasos de la deshumanización:
Matar a la persona jurídica, matar a la persona moral y la destrucción de la
individualidad como el triunfo del sistema inhumano y sadístico.
En el primer
paso, matar a la persona jurídica es el proceso de establecer categorías de las
personas fuera de la protección de la ley y forzarlas por instrumentos de
desnacionalización a convertirse en ilegales. Ésto facilitaba ponerlos en
campos de concentración, siendo en Buchenwald después de 1936, 1,000 las
personas internas. Todo este grupo humano concentrado en estos campos
se encontraban fuera del sistema penal común y proceso judicial que debería
haber ocurrido en el caso de una pena predecible por el debido proceso, fue
constantemente omitido. Por eso, vemos en Alemania de 1938 masas de judíos en campos en
pésimas condiciones. [7]
El segundo
paso, la muerte moral de la persona por métodos de transportación son
consideradas monstruosas, cuando seres humanos eran abarrotados en vagones de
tren, pegados unos contra otros y siendo cambiados de vías de ida y vuelta en
el campo lo cual ocurría día tras día hasta llegar a la mayor máquina moledora
de seres humanos que ha existido y campo de experimentación en la Alemania Nazi.
Eso sin mencionar lo que ocurría en los campos, se le organizaba las primeras
horas, se le rapaba la cabeza, le daban ropa grotesca de campamento, recibían
torturas inimaginables con el propósito de manipular el cuerpo humano en la
infinidad de posibilidades de sufrimiento para destruir a la persona humana. [8]
Finalmente, el
último paso, la destrucción de la individualidad es siempre triunfante, este
triunfo se debe al sistema, ya que la persona torturada es permitida a sí mismo
a dirigirse a la horca sin protestar, ese abandono de sí mismo deja de afirmar
su identidad. La demostración de la transformación del ser humano en un ser
irremediablemente perdido en su identidad y sin sentido de vida, es sin lugar a
duda, el triunfo del Sistema Nazi al Problema Judío, como la manifestaría
Hannah Arendt en su Magnus Opum. [9]
Testimonios sobre el Holocausto Judío
Dentro del Campo de Concentración con Primo
Levi
Primo Levi era un ingeniero nacido en Turín, Italia,
el 31 de julio de 1919, de una familia intelectual judía. Su padre era Cesare
Levi, quien lo animaba para buscar en la variedad cultural y le daba acceso a la
librería de su casa. De 1941 a 1943, Levi trabajaba bajo un nombre falso como
químico en el Norte de Italia. Durante un ataque por la milicia fascista
colaborando con la tropas alemanas, fue capturado, el 13 de diciembre de 1943, Primo Levi y admitió
ser un judío, ya que de haber admitido ser un partisano lo hubiesen fusilado.
En Fossoli, Levi permaneció hasta el 2 de febrero, la SS llegó y se llevó junto
a él a 650 judíos al campo de concentración de Auschwitz. Aquí comienza ¿Si
esto es un hombre?, los eventos ocurridos durante su estadía en este campo de
concentración y su supervivencia al Holocausto o Shoah, así describe a
Auschwitz: [10]
"Esto es el infierno. Hoy, en
nuestro tiempo, el infierno debe de ser así, una sala grande y vacía y nosotros
cansados teniendo que estar en pie, y hay un grifo que gotea y el agua no se
puede beber, y esperamos algo realmente terrible y no sucede nada y sigue sin
suceder nada. ¿Cómo vamos a pensar? No se puede pensar ya, es como estar ya
muertos. Algunos se sientan en el suelo. El tiempo trascurre gota a gota."
Lo que
comprendemos como la segunda etapa, la muerte moral, es como la descripción de
un mundo irreal, bizarro, parecida a las películas de Fritz Lang. Es mas, fue
en una entrevista a este director de cine Alemán, que mencionó que al ver su
película "El testamento del Dr. Mabuse", fue el mismo Goebbels que le
propuso un final alternativo al director, y éste sin posibilidad de réplica
mencionó que aceptó, al igual que le ofreció el cargo de Director Nacional del
Cine Alemán. Obviamente, sin esperar unos minutos, el director Lang, apenas
regresó a su hogar, preparó las maletas y partió de la Alemania Nazi.
Otra
descripción realizada por el autor Levi es la de la pérdida de la moralidad y
el sentido humano, ya que la única forma de sobrevivir era comercializando
objetos, como lo menciona:
"En
conclusión, el hurto en la Buna, castigado por la Dirección Civil, es
autorizado y estimulado por los SS; el hurto en el campo, reprimido severamente
por los SS, es considerado por los civiles una operación normal de cambio; el
hurto entre Häftlinge es generalmente castigado pero el castigo afecta con la
misma gravedad al ladrón y al robado. Quiero invitar ahora al lector a que
reflexione sobre lo que podrían significar en el Lager nuestras palabras «bien»
y «mal», «justo» e «injusto»; que juzgue, basándose en el cuadro que he pintado
y los ejemplos más arriba expuestos, cuánto de nuestro mundo moral normal
podría subsistir más allá de la alambrada de púas."[11]
La
tercera etapa de la bestialidad humana había llegado a su pico, el Zenit, la falta
de comprender y ser sensibles al sufrimiento del extraño lo perdió la Alemania
Nazi, aunque no hay que ser injustos, ya que hubo alemanes que apoyaron a la
población judía, como el caso de Oskar Schindler, el empresario Nazi,
continuemos con la descripción de Levi previo a la victoria de los Aliados:
"El
campo estaba en silencio. Otros espectros hambrientos deambulaban explorando
como nosotros: barbas ya largas, ojos hundidos, miembros esqueléticos y
amarillentos entre los andrajos. Mal sostenidos por las piernas, entrábamos y
salíamos de los barracones desiertos sacando de ellos los más diferentes
objetos: contraventanas, cubos, cazos, clavos: todo podía servir, y los más
previsores ya pensaban en fructuosas operaciones mercantiles con los polacos de
los campos circundantes.[12]
"26
de enero. Yacíamos en un mundo de muertos y de larvas. La última
huella de civismo había desaparecido alrededor de nosotros y dentro de
nosotros. La obra de bestialización de los alemanes triunfantes había sido
perfeccionada por los alemanes derrotados."[13]
El
testimonio de Primo Levi en su libro "Es esto un hombre?" ha descrito
con bastante agudeza y detalle cada momento en los campos de concentración de
Auschwitz. La descripción del campo de concentración como un lugar infernal, la
criminalidad promovida por la SS motivado por la supervivencia en ese mundo
infrahumano y el resultado de los seres humanos desechos, practicamente, carne
dejada para adornar macábramente esos lugares de la muerte, esos laboratorios
de la muerte.
El
Vecino Judío de Hitler
Edgar
Feuchtwanger era el hijo de un editor y sobrino de Lion Feuchtwanger, el
escritor de la famosa novela "El Judío Suss". Este niño, ahora
adulto, escribió su libro "Hitler, mi vecino", en 2013 con la
Editorial Michel Labon y en el 2014 con la Editorial Anagrama que la traduce
Jaime Zulaika. Como parte de las citas, mencionaré algunas partes del libro
sobre la descripción de Hitler y su órbita de individuos insanos, asimismo
algunos episodios del autor: [14]
"...Un
chofer con uniforme de soldado da la vuelta al auto y abre la puerta del
pasajero. Se apea un señor que mira a la tía Bobbie, después al duque y luego
levanta la vista hacia mí. Luce un bigotito negro, el mismo que papá."
Esta es la descripción que hace el niño de Adolfo Hitler.
El
autor describe a la tropas Sturm Abteilung o SA, tropas dirigidas por Ernest
Rohm, las cuales las muestran como hordas de individuos guiados por el odio y
demuestra la sensación de inseguridad que causan estos individuos al causar
temor hacia la población alemana:
"Parecen
tribus de guerreros, salvajes, crueles. Los SA vestidos como soldados de
pacotilla, aterrorizan a los niños, a las mujeres, a los hombres y los ancianos
con los que se cruzan por la calle..." En esta descripción se puede
observar que la sociedad no se siente tan segura con la presencia de los Sturm
Abteilung o las SA. Asimismo, hace una descripción "...si toman el poder
como sus bárbaros acólitos italianos, no doy mucho por nuestra dulce
democracia, nuestra deliciosa república..."
Y
la última cita, una descripción de un momento clave en la Historia del
Holocausto, el Kristall Nacht o Noche de Crista, cuando la tropas de Hitler,
bajo la vista paciente e indiferente de la policía, realizaron una serie de
destrozos a las tiendas de judíos. Esta manifestación de guerra contra los
comunistas y judíos demostraba la violencia manifestada en comportamiento
bárbaros como lo mencionados a continuación:
"Han
anunciado oficialmente que esta nueva policía declaraba la guerra a los
comunistas, a los marxistas...y a los judíos...Se presentan en grupos en toda
las tiendas, lo rompen todo y se llevan a los dependientes y a los dueños.
Estamos viendo una pesadilla".
Estas
son la vivencias de un niño que tuvo que sufrir la vida junto a Hitler hasta
que le llegó su momento, como a todos los judíos alemanes. Esto fue lo que
pasó: "La Gestapo está en casa...Vienen a buscar a mi familia...Les oigio.
Sus voces son secas...Abren la puerta de mi habitación...Llevan uniforme.
Encienden la luz...Detienen a mi padre." Ni siquiera los judíos que vivían
frente a la casa del dictador de Alemania Adolfo Hitler se salvaron. Si bien
algunos de la familia Feuchtwanger se salvaron. Otros perecieron en los Slager
Kamps o Campos de Concentración.
Supervivencia de Vladek Spiegelman en la
Polonia ocupada y los campos de concentración
Itzhak Avraham been Zeev o más conocido como
Art Spiegelman escribió una novela gráfica llamada "Maus". En una
entrevista para la Televisión de la Universidad de Washington o UWTV en su
programa "Upon Reflection", el autor del libro habla sobre el
objetivo del libro fue tener un acercamiento con su padre, Vladyzlaw
Spiegelman.[15]
En el proceso de tener un acercamiento y conocer la historia de su familia es
lo que conlleva al caricaturista a realizar su libro "Maus".
Vladek, como solían llamarlo, estaba dedicado a
la compra y venta de textiles, aunque no hacía mucho dinero al menos tenía algo
para sobrevivir. Todo iba bien para él, estuvo con una chica llamada Lucia
Greenberg, y después, conoció a su esposa Anja. A comienzos de 1938, antes que
ocurriera la guerra, mientras se iba a un Sanitarium en Chekoslovaquia miró por
primera vez la bandera Nazi. Él dice: "Lo ví, con mis propios ojos, la
Swastika". Estos fueron los inicios de la barbarie que seguiría a esta
persona a través de los próximos años hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial
y la llegada de los Aliados. [16]
En otro testimonio desgarrador, hace mención de
cómo se llevaban a los niños entre las edades de 2 o 3 años. Algunos niños
gritaban, y como éllos (soldados alemanes) no podían hacerlos callar, entonces
los cogían de la pierna y les estrellaban sus cabezas contra la pared hasta que
dejaran de gritar. Este es el testimonio de una persona que le contó al padre
de Art Spiegelman.[17]
Desde la creación del Ministerio de Propaganda,
el ministro José Goebbels, había desarrollado los once principios de la
propaganda. El Principio de Simplificación y del Enemigo Único, individualiza
al adversario en un único enemigo,[18]
en este caso los enemigos eran los judíos, los gitanos, la oposición y los
homosexuales, todo este grupo humano que sufrió durante la Segunda Guerra
Mundial, la persecución y exterminio.
Por eso, en una oportunidad, Vladek estaba
caminando por la calle en Sosnowiec y unos niños le dicen: "Judío,
Judío", entonces él hace lo posible por ir donde están los padres y les
habla del malentendido, inclusive dice: "Heil, Hitler". [19] Esto
demuestra la búsqueda por sobrevivir a cómo de lugar, no hay otra opción, o
aparentas ser otro o te atrapan y te envían al campo de concentración para
tener una muerte segura.
Ya en Auschwitz, los problema comenzaron a
surgir en todas partes y el crimen se vuelve común, ya que la degradación
humana convierte por necesidad, al más noble hombre, en un bárbaro criminal.
Aquí comienza, los baños, les entregan ropa no de acuerdo a la talla y los
registran con un número tatuado en el brazo, su número fue 175113. Con relación
a la alimentación, tenían que hacer cola para recibir queso y jamón malogrado,
con suerte podían recibir salchicha. Los Kapos o jefes eran personas malas que
pegaban a quien se le pasaba por el camino.[20]
La criminalidad era una supervivenvia, como
anteriormente lo dije. Un pan por día equivalía a tres cigarros y 200 cigarros
equivalían a una botella de Vodka. Por eso, Vladek dejó de fumar para acumular
los cigarros y darle algo de alimento a su esposa Anja cuando supo que estaba
en Auschwitz II o Buchelwald.[21]
Por otro lado, también las cámaras de gas son descritas así: "Cuando
salían los cuerpos, si había sobrevivientes, les arrojaban gasolina, lo
incendiaban para rematarlos, mientras ellos gritaban se iban quemando.[22]
Esta es una de los tantos actos que no tiene nombre y que demuestra la
deshumanización del ser humano en estos campos de concentración llamados Slager
Kamp.
Cuando llega al campo de concentración de
Dachau, estabamos dice él, esperando la muerte y actuaban como animales por
cada gota de sopa que se derramara, llegando inclusive a pelearse hasta sacarse
sangre.[23]
Después de algunas semanas, como él estaba con fiebre y con malestar estomacal,
ocurre el episodio en el baño, en el cual tuvo que pasar sobre los cuerpos
inertes de personas muertas. Era una escena terrible, y a la vez, uno podía
caerse porque tenía que pasar sobre sus cabezas resbalosas. Él pensó, algún día
caeré muerto y alguien pisará mi cabeza. [24]
Por su lucha por mantenerse vivo, sobrevivió a toda la deshumanización para que
su hijo contara su historia, lamentablemente, su esposa se suicidó al no aguantar
la pérdida de su familia y por todo lo sufrido.
Para finalizar, quisiera describir cuando
Vladek conoció al Kapo, este ser humano malévolo que se dedicaba a golpear y
abusar de los demás, se ganó su confianza. Primero, le enseño inglés por
algunos meses; y posteriormente, le dijo que sabía arreglar zapatos. De
recompensa, el Kapo le dio alimentos y un uniforme nuevo. Pero él no se olvidó
del rabino, un personaje que había recibido ropa y zapatos muy grandes. Por
ésto, cuando fue recompensado, quiso llevarle un par de zapatos, y cuando el
Kapo se negó, entonces le dijo que lo intercambiara por el de su amigo. Cuando
llega donde el rabino y le da el par de zapatos, éste se puso a llorar y dijo:
"Dios ha enviado los zapatos a través de tí".[25]
La estadía en el campo de concentración no había quitado la compasión por el
otro, por ese ser humano abandonado al azhar.
En
conclusión, la idea de llamarlo etapas de la deshumanización, en vez del
proceso de dominación total, fue que desde que se le retira al humano como
persona jurídica hasta perder su individualidad, es la total pérdida de
humanidad, y con esto, se logra la dominación total de la persona por parte del
gobierno Nazi. Los testimonios de Primo Levi, Edgar Feuchtwanger y Art
Spiegelman son grandes sobrevivientes y descendientes de sobrevivientes que en
sus obras han demostrado la vida previa al Holocausto, la persecución judía, la
vida dentro de los campos de concentración y, en algunos casos, la vida después
de los campos de concentración. Durante la Segunda Guerra Mundial hubo una
deshumanización por parte de los Nazis, de Musolini, de Estalin, de Franco y
por parte de las tropas aliadas. Se calcula que fueron 12 millones de mujeres
violadas por las tropas aliadas, la venganza no fue ni es una forma de sanar lo
que hizo Hitler con Rusia.
La
pérdida de humanidad no se ha detenido con la enseñanza de lo ocurrido en los
campos de concentración, sino se ha mantenido con las poblaciones musulmanas en la Guerra de
Kosovo, la masacre en Ruanda, lo ocurrido ahora en Siria, los actos de cebicia
de ISIS, y sin olvidar durante la Violencia Política sufrida en el Perú entre
1980 y 2000, esto demuestra lo importante de la Memoria como herramienta
sanadora y de aprendizaje para las futuras generaciones, siendo un ejemplo para
nuestro país, el Lugar de la Memoria. Asimismo, espero que en el futuro se
pueda crear un Museo del Holocausto en el Perú que incluya a las víctimas de la
población judía, gitana, homosexual y otros afectados por la barbarie Nazi.
[1] Real Academia Española
(2014) Vigésima tercera edición. Asociación de Academias de la Lengua: Madrid,
España. http://dle.rae.es/?id=KncKsrP (Consultado: 21 de Enero de 2016).
[2] Holocaust Encyclopedia
(2015) "Nuremberg Laws o Leyes de Nuremberg".
http://www.ushmm.org/wlc/en/article.php?ModuleId=10007902 (Consultado: 22 de
Enero de 2016).
[3] Eban, A. (1990)
"El Holocausto del libro "Mi Pueblo"". Pág.42.
[4] Jewish Virtual Library
(2014) "Estadística Vital: Población Judía en el Mundo: 1882 hasta el
presente".
https://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/Judaism/jewpop.html#europe
(Consultado: 22 de Enero de 2016).
[5] Encyclopedia Britannica
(2015) "Hannah Arendt".
http://global.britannica.com/biography/Hannah-Arendt (Consultado: 21 de Enero
de 2016).
[6] Enotes.
http://www.enotes.com/topics/origins-totalitarianism (Consultado: 21 de Enero
de 2016).
[7] Arendt, H. (1962)
"The Origins of Totalitarianism". Meridiam: Nueva York. Pág. 447, 448
y 449.
[8] Idem, 451, 452 y 453.
[9] Idem, 455.
[10] Levi, P. (1987) "Si esto un hombre". Muchnik
Editores: Barcelona. Págs. 11.
[11] Ibidem, 47.
[13] Ibidem, 66.
[14] Feuchtwanger, E. (2014)
"Hitler, mi vecino: Recuerdos de un niño judío". Anagrama: España.
Págs. 15, 50 y 183.
[15] UWTV (1991) "Upon
Reflection: The Holocaust upon the Eyes of a Maus".
https://www.youtube.com/watch?v=BLVG3GNvHkU&ab_channel=UWTV (Consultado: 25
de Enero de 2016).
[16] Art Spiegelman () "Maus:
A survivor's Tale". Maus I: My father bleeds History. Pantheon Books:
Nueva York. Págs. 14 y 34.
[18] Goebbels. "Los
once principios de la propaganda".
http://www.grijalvo.com/Goebbels/Once_principios_de_la_propaganda.htm
(Consultado: 26 de Enero de 2016).
[19] Ibidem, 151.
[20] Art Spiegelman ()
"Maus: A survivor's Tale". Maus II: And here my troubles began.
Pantheon Books: Nueva York. Págs. 186.
[22] Idem, 232.
[23] Idem, 251.
[24] Idem, 255.
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