Los Fujimori, una familia condenada a la prisión
Por: Marco Roncagliolo
Alberto Fujimori estaba en una casa, el 4 de octubre, donde había sido invitado a un almuerzo. En eso, sale la noticia de que el juez Hugo Nuñez, del Juzgado Supremo de Investigación Preparatorio, decidió anular el indulto humanitario que le concedió el ex presidente Pedro Pablo Kuczynski en la Navidad. (La Rosa, R. (04/10) EC. Pg. 4)
Una hora y media después, Keiko Fujimori declaró sollozando que “era uno de los días más tristes” de su vida. Ella cuestionó que el juez le quite la libertad a su progenitor, luego a sus “enemigos políticos” les dijo “!ya basta”. La respuesta del ex abogado de Fujimori, César Nakasaki, fue “Ojalá se hubiera quebrado antes. La guerra política entre FP, el gobierno, el traerse abajo a PPK...iba a traerse abajo el indulto”. (La Rosa, R. (04/10) EC. Pg. 4)
Los argumentos que utilizó el juez Núñez fueron: irregularidades en el procedimiento burocrático. Estas irregularidades e incongruencias entre el acta de la Junta Médica Penitenciaria del 17 de diciembre del 2017 y la ampliación de esta. También, señala que la Junta Médica se atribuyó funciones que no le corresponden recomendar el indulto humanitario.
Por su parte, la Comisión de Gracias Presidenciales “no constató” el estado de salud de Alberto Fujimori. Sesionó y determinó sin haber recibido los informes médicos del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas.
Asimismo, la falta de motivación en la resolución suprema y la falta de compatibilidad de la gracia otorgada; la falta de compatibilidad de la gracia otorgada con la Convención Americana de Derechos Humanos; y la brevedad en el plazo que fue concretado en un plazo demasiado breve. (Chirinos Cané, D.; y Ortiz Martínez, S. (04/10) EC. Pgs. 6-7)
Las reacciones fueron muy diversas desde los distintos ámbitos políticos y la organización civil. Kenji Fujimori dijo: “Nuevamente contigo en la ambulancia”. La parlamentaria de Fuerza Popular, Luz Salgado dijo que “...la justicia tiene que funcionar sin venganzas”.
Es más, el abogado de Fujimori, Miguel Pérez Arroyo, manifestó “Hay razones políticas...la gran responsabilidad … quede en el partido de la propia hija”. Y el ex canciller, Allan Wagner, más mesurado dijo: “...no estoy de acuerdo con la anulación...tampoco ...con la forma de su otorgamiento”.
A esto le siguió, que el Congreso aprobó la Ley de arresto domiciliario para Alberto Fujimori. El proyecto de ley no se debatió en la Comisión de Justicia, no fue sometido a estudio y tampoco a modificaciones. (Quispe Gómez, O (12/10) Perú 21 P.2)
Ahora le tocó a la hija, Keiko Fujimori, los 10 días de prisión preliminar y 39 meses de prisión preventiva justificadas con elementos de convicción por el fiscal Domingo Pérez y el auto del juez Richard Concepción Carhuancho. En el partido Fuerza Popular, desmoronándose con la salida del congresista Francesco Petrozzi; el testigo develado Rolando Reátegui; los pedidos de licencia de Daniel Salaverry, Leyla Chihuán y Yeni Vilcatoma; y las declaraciones y retracciones del congresista Miguel Castro, testigo protegido que se auto debeló.
Comentarios
Publicar un comentario