Las estrategias de Rusia para dominar el Ártico

 

Nota. Adaptado de “Commercial Arctic shipping through the Northeast Passage: routes, resources, governance, technology, and infrastructure”, por Scott Stephenson, Michal Czub, Linking Chen y Albert Buixadé Farré, 2014, Polar Geography, Research Gate.

Por: Marco Antonio Roncagliolo de la Cueva

Resumen:

El Cambio Climático ha ocasionado un deshielo en la región del Ártico que abre oportunidades de acceso a los recursos naturales y la aparición de nuevas rutas marítimas comerciales. El interés de Rusia por el Ártico ha variado desde los años ochenta que se concebía dicha región con una visión de cooperación y paz y a partir del año 2000 se incorpora como elemento central de la misma la seguridad nacional. Todo esto en el momento que Rusia busca tener una mayor presencia militar para la defensa de su soberanía nacional y el monitoreo y control de su zona de influencia. La región tiene gran parte de los recursos energéticos de dicho país como petróleo, gas y minerales; y, a la vez, una vía alterna para el transporte de los mismos. La llegada de Rusia a la presidencia del Consejo Ártico significa un doble discurso enfocado hacia la cooperación y la militarización. La cooperación internacional llevada a cabo con China se centra en el interés por los recursos naturales y la existencia de una ruta de acceso de sus productos al mercado internacional. Los países árticos han iniciado hace tiempo reclamaciones sobre su plataforma continental que se sobreponen con la de Rusia y que han conducido a negociaciones y acuerdos entre las partes. A pesar de ello, no se puede excluir si habrá la posibilidad de un conflicto por sus recursos o su territorio o primará el diálogo y la cooperación.

Palabras clave:

Ártico, estrategias, recursos energéticos, Ruta del Noroeste, Rusia, China, Consejo Ártico, reclamaciones.

Abstract:

Climate Change has caused a change in the Arctic region that opens opportunities for access to natural resources and the appearance of new commercial maritime routes. Russia's interest in the Arctic has varied since the 1980s, when the region was conceived with a vision of cooperation and peace, and since 2000 it has been incorporated as a central element of national security itself. All this at a time when Russia seeks to have a greater military presence to defend its national sovereignty and monitor and control its zone of influence. The region has a large part of the country's energy resources such as oil, gas and minerals; and, at the same time, an alternative way to transport them. The arrival of Russia to the presidency of the Arctic Council means a double discourse focused on cooperation and militarization. The international cooperation carried out with China focuses on the interest in natural resources and the existence of an access route for its products to the international market. The Arctic countries have long since initiated claims on their continental shelf that overlap with Russia's and have led to negotiations and agreements between the parties. Despite this, it cannot be ruled out whether there will be the possibility of a conflict over its resources or its territory or whether dialogue and cooperation will prevail.

Keywords:

Arctic, strategies, energy resources, Northwest Route, Russia, China, Arctic Council, claims.

Indice

1.Introduccion

2. Antecedentes

3. Los documentos de gobierno y las estrategias militar, económica, política y jurídica 

para dominar el Ártico

4. Conclusiones

1.Introduccion

Este ensayo pretende demostrar de qué manera Rusia desea dominar el Ártico por medio de la defensa de su soberanía nacional, la protección de sus intereses económicos y la obtención de un prestigio internacional. 

Los objetivos del ensayo consisten en primer lugar, describir la ubicación geográfica del Ártico. Segundo, plantear los documentos de gobierno que prioricen los intereses del Ártico para Rusia. Finalmente, analizar la estrategia militar, económica, política y jurídica para expandir su ámbito de dominio sobre esa región. 

Para realizar los objetivos de esta investigación se utilizó el método exploratorio, ya que esta requiere la recolección de datos sobre el tema. Luego de ello, se aplicó el método descriptivo que me permite explicar y definir los aspectos de la geografía y la explicación sobre las estrategias de Rusia para el Ártico.

En el ámbito espacio temporal nos ubicamos en la región del Ártico ruso, entre los años 2000 y 2022, desde la llegada de Vladímir Putin al poder hasta la publicación del último plan estratégico ruso sobre el Ártico.

Para ello, el trabajo utiliza una revisión bibliográfica de fuentes secundarias. Las fuentes obtenidas de los artículos de investigación por revistas especializadas, las bases de datos y los artículos periodísticos.

Durante el proceso de elección del tema, mi primer contacto con el Ártico fue a través del artículo del Embajador Oswaldo de Rivero que trata, de manera general, acerca del calentamiento global y las oportunidades estratégicas de esta región del norte. De la misma manera, el libro Ocean Power del Almirante Stavridis que aborda el tema sobre el Océano Ártico donde se da un mayor detalle acerca de Rusia y su influencia en la zona.

De acuerdo a la estructura del trabajo, la primera parte es la introducción que trata los asuntos relacionados al ensayo. La segunda parte muestra el creciente interés de Rusia en la región. El tercer punto consiste en un análisis de las estrategias rusas militares, económicas, políticas y jurídicas para expandir su ámbito de dominio sobre la región del Ártico. Para culminar con el punto cuatro donde se plantean las conclusiones.

2.Antecedentes

El Ártico proviene del nombre griego Artikos, el cual significa oso. La región del Ártico se encuentra en un mar congelado que cubre 14 millones de km cuadrados, el mismo que está rodeado por los ocho países: Canadá, Estados Unidos, Finlandia, Suecia, Noruega, Islandia y Dinamarca (Groenlandia es una región autónoma). 

Desde finales del siglo XIX hasta las primeras décadas del XXI hemos sido testigos del aumento de la temperatura. Esto ha ocasionado el deshielo en el Ártico, lo cual abre las oportunidades a través de dos fenómenos: el acceso a los recursos naturales como el petróleo, el gas y los minerales debajo del Ártico donde se encuentran el 13 % de las reservas de petróleo y el 30% de gas natural (USGS, 2008); y la apertura de las nuevas rutas marítimas comerciales que logran una importante disminución del tiempo de navegación y la reducción de los costos en el envío de las mercancías y otros recursos. 

Ante los posibles problemas que puedan surgir en la región, con la Declaración de Ottawa de 1996 se crea el Consejo Ártico. El Consejo es un foro intergubernamental para tratar diversos temas como son: la cooperación, coordinación e interacción y, a la vez, la preocupación de las comunidades indígenas. Los miembros permanentes son los 8 países fundadores: Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia, Suecia y Estados Unidos. Adicionalmente están los países miembros observadores, entre ellos: Francia, Alemania, Holanda, Polonia, España, Reino Unido, China, Italia, Japón, Corea del Sur, Singapur e India.

Para Rusia, el Ártico provee el 20% de su PIB, el 22% de sus exportaciones y el 90% de las reservas de hidrocarburos. En el caso de las reservas de petróleo ruso, la gran parte de los yacimientos están en el lejano norte y el este de Siberia. Además la zona ártica cuenta con minerales como el zinc, cobre, níquel, oro y plata, las cuales en su mayoría están ubicadas en tres regiones rusas: la península de Kola, Yakutia-Sakha y Taimyr. 

El otro motivo de la importancia de esta región para Rusia es el Paso del Noroeste o la Ruta del Noroeste, esta vía alterna para el transporte de los recursos energéticos permite la comunicación entre Europa Occidental y la región de Asia Pacífico. Los beneficios del uso de esta ruta, en comparación con el canal de Suez, son: el de proveedor de ingresos económicos, el acortar la distancia y disminuir el costo en el pago de peaje. En ese sentido, Moscú busca aumentar su capacidad de 4 millones de toneladas actuales de transporte a 80 millones para el año 2030. 

Recién en el siglo XXI, la Federación de Rusia ha vuelto a tener interés por el Ártico. En el pasado era distinto, la región del Ártico fue planteada como un lugar de cooperación y paz en el discurso de Murmansk de Mijaíl Gorbachov (el 1 de diciembre de 1987). Luego del desmembramiento de la Unión Soviética y el establecimiento de la Federación Rusa, con el gobierno de Boris Yeltsin el Ártico pierde su importancia estratégica y disminuye su presencia militar. Recién el año 2000, con la llegada de Vladimir Putin al poder la zona ártica ha vuelto a tener protagonismo como indica la Política Estatal Básica de la Federación Rusa que vincula esta región a los intereses de la defensa y la seguridad al máximo nivel.

3. Los primeros documentos de las estrategias de Rusia al Ártico

Las dos estrategias de Rusia al Ártico de 2008 y 2020 indican que el Polo Norte debe ser una zona de paz y cooperación, aunque en la práctica incremente la presencia militar en la zona. El 18 de septiembre de 2008, el presidente Dmitri Medvédev aprobó la primera estrategia sobre el Ártico. “Los Principios Básicos de la Política Estatal de la Federación Rusa para el Ártico al 2020 y más allá” plantean los cuatros intereses nacionales: el desarrollo económico de los recursos naturales, el mantenimiento del Ártico como una zona de paz y cooperación, la protección del medio ambiente y la transformación de la Ruta del Noroeste. Esta estrategia para el Ártico incluye las tres fases: Primera (2008-2010), la recolección de pruebas científicas para la reclamación territorial; segundo (2011-2015), el logro del reconocimiento internacional de las fronteras ampliadas para incrementar sus ventajas competitivas en la extracción y transporte de recursos; y tercero (2016-2020), la transformación de la zona ártica en una base de los recursos estratégicos. En el área de seguridad en el Ártico se enfoca en la cooperación y el rearme militar para defender su soberanía.

Luego se publicó una actualización de la estrategia el 5 de marzo de 2020 bajo el nombre de “Los Principios de la Política de Estado de la Federación Rusa en el Ártico al 2035”. A diferencia de la anterior estrategia, este documento expande la lista de los intereses básicos a seis:  el desarrollo económico de los recursos naturales, el mantenimiento del Ártico como una zona de paz y cooperación, la protección del medio ambiente, la transformación de la Ruta del Noroeste y la defensa de la seguridad nacional y los altos estándares de vida para la población. Incluso se plantea que el objetivo para el 2050 es producir entre 20 y 30 por ciento de la energía fósil exportada para compensar el agotamiento de otros recursos. Respecto a lo anterior, el primer ministro Mijaíl Mishustin indica proyecciones entre 5 y 9 por ciento del crecimiento de gasolina, entre 9 y 15 por ciento de exportaciones energéticas y el incremento entre 1.35 a 1.4 por ciento de la inversión de la industria de la energía fósil.

De acuerdo a las estrategias al 2020 y también al 2035 mencionadas arriba, estas se pueden dividir en cuatro aspectos que trataré abajo, conforme a lo siguiente: La estrategia militar, la estrategia económica, la estrategia política y la estrategia jurídica de Rusia para ampliar su ámbito de dominio sobre el Ártico. 

3.1. Las estrategias militares para dominar el Ártico

La estrategia militar rusa busca extender su capacidad de maniobra en el Ártico para ejercer una mayor influencia con el objetivo de resguardar su seguridad nacional y realizar acciones de monitoreo y control de las rutas marítimas del norte. De la misma manera, el uso de la tecnología militar para detectar los recursos naturales en el fondo marino y luego extraer y exportar esa materia prima.

3.1.1. La Flota del Norte de la Federación de Rusia

Para la protección de la soberanía nacional en la región del Ártico, Rusia utiliza la Flota del Norte (FN). La FN fue creada en los años 1950 y pasó a ser su propio distrito militar con el decreto presidencial del 21 de diciembre de 2020. Los objetivos de la Flota son: el de asegurar la fuerza de submarinos y las fronteras del Ártico y disuadir de la construcción de las fuerzas militares de la OTAN y sus aliados en la zona. 

Parte de la Flota del Norte lo conforman el portaaviones “Almirante Kuznetsov”, el cual tiene 20 aviones de caza y 10 helicópteros. Además del destructor reparado Vicealmirante Kulakov que fue introducido en 2011, la Flota tiene 40 buques de guerra y 40 submarinos, estos últimos están en proceso de modernización y reequipamiento. A todo esto, hay que agregar que la marina rusa busca desplegar nuevos submarinos con misiles balísticos nucleares S-400, pero todo eso no se compara a la capacidad convencional de los Estados Unidos. 

Para realizar las operaciones en zonas de difícil acceso por el hielo, Rusia cuenta con una flota de rompehielos que suman 40, de este grupo seis son nucleares. Los rompehielos rusos cumplen varias funciones, entre ellas: el abrir las rutas marítimas para el transporte de petróleo y gas, el transporte entre las estaciones científicas y el uso como arma de guerra ante un posible conflicto en el futuro. El contar con el armamento nuclear intenta ser un elemento en la estrategia rusa para disuadir sus amenazas a la seguridad nacional (Sergunin y Konyshev, 2017, p. 11, en Fernández, 2018-2019, p.46).

Los ejercicios militares de la Flota del Norte se hacen cada vez más frecuentes. El año pasado, la FN hizo un simulacro de un ataque en el mar de Barents. El simulacro fue divulgado en el medio Izvestia, donde se precisó que participaron 20 buques, 10 aeronaves  y barcos auxiliares de la Fuerza Aérea y la Defensa Aérea. Este ejercicio militar está enmarcado en los objetivos de: “proteger los intereses nacionales” y “contrarrestar las amenazas militares”. 

3.1.2. El Comando Estratégico Común

Asimismo, a fin de brindar seguridad al Ártico, el 1 de diciembre de 2014, Rusia estableció el Comando Estratégico Común de la Flota del Norte. Su principal objetivo es “coordinar las operaciones entre las fuerzas operativas en la región”. 

Ante la situación de un eventual conflicto el actor principal serían las fuerzas aeronavales. A estas fuerzas la acompañan las tres brigadas de defensa costera llamadas brigadas “árticas” y el 14to Cuerpo del Ejército Ruso ubicado en el oeste de la región. Todas las fuerzas mencionadas anteriormente proyectan una fortaleza superior tanto al Este como al Oeste, dependiendo de sus necesidades.

El aumento de la presencia militar rusa en el Ártico tiene una correlación con el aumento del gasto del presupuesto militar. Rusia aumentó en 2.9 por ciento el gasto militar en 2021, esto equivale a 65.9 mil millones de dólares. Este es el tercer año consecutivo que el gasto militar ruso aumenta al 4.1 por ciento del PIB en 2021. Esto se debe a que los altos ingresos del petróleo y gas proveniente de la región ártica rusa ayudaron a impulsar el gasto militar en 2021.

3.1.3 La modernización e instalación de bases militares rusas

La modernización de las bases militares soviéticas abandonadas en los años noventa buscan proyectar su capacidad de maniobra en el Ártico. Desde el año 2010 Rusia construyó o modernizó 14 bases militares. El 2017, la Federación Rusa realizó una simulación de ataque contra un radar noruego. Hace dos años, las fuerzas rusas realizaron el lanzamiento de paracaídas con el objeto de probar su capacidad en situaciones extremas. En los próximos años, las fuerzas armadas del Ártico recibirán mayor equipamiento, indicó el ministro de Defensa, Sergei Shoigu.

Por otro lado, la instalación de nuevas bases militares demuestra su capacidad de defensa. Por ejemplo, el Trébol del Ártico es una base militar creada en el 2017 que cumple una función de defensa y una plataforma para científicos rusos que estudian la región. La base está ubicada en el archipiélago de Franz Josef Land, en la provincia de Arjánguelsk. Esta instalación militar cuenta con los sistemas de misiles Bastión que tienen una llegada de 360 kilómetros y posee un proyecto de autosuficiencia. A esta base militar no se accede de forma regular, la única manera de llegar es por medio del avión militar de carga Ilyushin Il-76 con capacidad de aterrizar sobre el hielo.

3.1.4. El uso de la tecnología para la ubicación de los recursos energéticos

El Proyecto Iceberg busca utilizar la tecnología de última generación en la detección de los recursos en el Ártico. En apoyo a este propósito, la Fundación para Estudios Avanzados de Rusia contribuye con un plan de desarrollo de hidrocarburos bajo el agua, especialmente donde se encuentran las condiciones más extremas de hielo marino. 

Para la investigación bajo el océano ártico, Rusia tiene un primer antecedente en agosto de 2007 cuando envió una expedición del minisubmarino que descendió a 4.200 metros bajo el Polo Norte e instaló una bandera rusa de titanio en el fondo del mar. A inicios del 2018, la Federación Rusa hizo la perforación horizontal en la península del Mar de Laptev para llegar a las reservas petroleras a más de 15 km en lo profundo del océano. Además, este país ha instalado robots submarinos en la plataforma marítima de gas de Prirazlomnaya, los cuales tienen un sistema Pozitsioner para detectar recursos naturales en los fondos marinos.

3.1.5. La monitoreo y control de la seguridad del Ártico ruso

Para el mantenimiento de la seguridad del Ártico ruso, el monitoreo de la zona lo realiza la Guardia Costera (GC). La GC concentra su vigilancia en el transporte marítimo, la pesca y la extracción en las aguas del Ártico. En la capital de la península de Kamchatka se establece una base naval y se instalará un puesto de observación en la isla de Wrangel. Para cubrir la presencia costera, Rusia está construyendo buques, entre los que figuran el rompehielos para misiones en el Ártico.

El control sobre la Ruta del Noroeste ruso lo hace Rosatom que es una corporación nuclear estatal designada en la administración alrededor de la ruta y cumple el rol principal en el desarrollo de la infraestructura marítima en alta mar. Adicional a esto, esta empresa está encargada de la respuesta de emergencia y la infraestructura de desarrollo de la comunicación y navegación en la ruta. En la actualidad el Paso del Noroeste se utiliza para transportar distintos tipos de mercancía entre Europa y Asia.

El acceso a la ruta marítima comercial lo proveen los rompehielos. En el caso del LK-110 YA Líder, el buque con reactores nucleares de 60 megavatios, tiene la capacidad de romper hielo de 4,5 metros a velocidades más bajas. Es así como los rompehielos pueden abrir el camino de los buques por medio de esta ruta.

Esta presencia creciente de la actividad rusa en la región ha activado los ejercicios militares de los otros países árticos. En el caso de los Estados Unidos ha reactivado la Segunda Flota en 2018. Ese mismo año, Finlandia y Suecia participaron en el ejercicio militar Trident Juncture. Noruega, por su parte, ha impulsado el concepto de “High North” para implicar a la OTAN en el Ártico. Estas acciones demuestran la preocupación por la creciente presencia de Moscú en la región. 

3.2. La estrategia económica rusa para dominar el Ártico

La estrategia económica de Rusia para dominar el Ártico consiste en utilizar los recursos energéticos para los ingresos de la economía rusa y priorizar la inversión de la infraestructura que permita extraer la materia prima a través de las rutas marítimas comerciales hacia el mundo.

3.2.1. Los recursos energéticos de Rusia en el Ártico

Rusia tiene 200 depósitos de gas y petróleo en el Mar de Barents, el Mar de Pechora y el Mar de Kara, esto representa el 77% de los recursos de hidrocarburos de Rusia (Añorve, 2011, pp. 319-320 en Angulo, 2015, p. 14). En el año 2014, Rusia obtuvo 20% de su PIB, el 22% de sus exportaciones y un 90% de las reservas de hidrocarburos de su plataforma continental ubicada en la zona ártica rusa. 

Respecto al petróleo, Rusia es el segundo exportador a nivel mundial conforme a los datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE) de 2021. Los grandes yacimientos se encuentran en el lejano norte y al este de Siberia, los cuales a su vez se encuentran en el Mar de Barents, Pechora, Chukchi y Laptev. La empresa Gazprom tiene proyectos en Yamal-Nenets y la Timan-Pechora, ambos ubicados en el Mar de Barents. Adicionalmente, la empresa Rosneft ha hecho un descubrimiento de petróleo el presente año en Novogodnie que es parte del proyecto Vostok Oil. Se proyectó un incremento del 26% de la producción petrolera para el año 2035, según información del ministro de Energía. 

Asimismo, Rusia es el primer productor y exportador de gas natural del mundo (AIE, 2021). La mayor influencia de la industria de gas ocurre en la región de Yamal-Nenets, en el mar de Barents. Allí, la empresa Gazprom desarrolla sus proyectos relacionados a la producción de gas natural, la construcción del puerto de Sabetta y las tuberías de gas entre Yamal y Europa. (A. Conley, H; Rohloff, C., p.25 en Rodríguez Suárez, 2016, pp.58-59) Además, según una declaración de Putin en mayo de 2018 se busca aumentar a 80 millones de toneladas al 2024. Con ese fin, se anunció una inversión de 4 mil millones de dólares entre 5 y 15 años de un puerto ártico alrededor de la Ruta del Noroeste. 

El gobierno de Rusia otorgó incentivos a las compañías con conexiones cercanas al Kremlin. En 2019 el gobierno anunció 41 mil millones de dólares en incentivos de impuestos por los próximos treinta años para Rosneft en la producción de petróleo en Siberia. Luego en el 2020, el gobierno aprobó el programa de disminución de impuestos para los próximos 15 años en el proyecto de recuperación del petróleo en la plataforma ártica y la construcción de puertos y otra infraestructura para acomodar los campos de petróleo y gas. Además se espera una nueva inversión de más de 230 mil millones de dólares en la región.  

El problema de las compañías como Gazprom, Rosneft y Lukoil, las mayores productoras de petróleo y gas ruso, son que ellas carecen de dos aspectos fundamentales: aprovechar los territorios usando tecnología avanzada y la perforación mar adentro en los lugares de las aguas profundas. Ante esa situación están desarrollando un trabajo conjunto con las empresas ExxonMobil, Statoil y otras que sí cuentan con la tecnología de punta y vasta experiencia para la extracción de petróleo y gas en lo profundo del mar ártico. (Howard, R. 2009 en Moreno Sánchez, 2016, p.59)

Con la invasión a Crimea en el 2014, Rusia ha sufrido sanciones impuestas por la Unión Europea y los Estados Unidos. Según información de la Agencia Internacional de Energía se espera una caída de la producción rusa de petróleo a 560.000 barriles diarios en los próximos cinco años. Volvemos a ver una nueva invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022 generando más sanciones por parte de UE y Estados Unidos. Los últimos datos de la AIE han advertido que se podría dejar de recibir 3 millones de barriles por día de petróleo ruso. En abril de este año la producción de petróleo ruso sigue cayendo a 7,5% según Interfax. 

Asimismo, el Ártico cuenta con bastantes depósitos de minerales como carbón, hierro, níquel, cobalto, titanio, tungsteno, bauxita, zinc, cobre, plomo, paladio, oro, plata, manganeso y platino. Gran parte de los minerales se encuentran en la zona rusa, lo que significa 20.000 depósitos de minerales han sido explorados y el 30% han sido extraídos. Rusia en el año 2005, exportó metales, piedras preciosas y otros productos, los cuales se calculaban en 37 mil millones de dólares. Esta cifra representa el 17.7% de las exportaciones totales de Rusia. 

La gran mayoría de los minerales se encuentran en las regiones rusas de la península de Kola, con más de 700 diferentes minerales como níquel y ametista. También en el oblast de Murmansk se tiene más de 200 depósitos de 40 tipos de minerales. Lo mismo ocurre en la península de Taimyr que es rica en cobre y zinc. Esta zona provee el 1.9% del PIB y el 2.8% de la industria total de Rusia. 

Adicionalmente, Rusia ha creado centros de recursos minerales (CRM) con el objeto de obtener los minerales que tienen el recurso cerca al mar para exportar al mundo. Los CRM se definen como un campo conectado por infraestructura común y que tiene un punto de carga para la extracción de las materias primas. Por eso, la mayor prioridad la tienen los recursos minerales con acceso al océano a través de la Ruta del Noroeste, la construcción de puertos con los hubs de Kamchatka y Murmansk y la actualización de locales militares en los puertos de Pevek, Dixon y Tiksi.

3.2.2. La ruta marítima comercial del Ártico ruso

El deshielo que se produce en el Ártico desde el 2007 ha abierto una oportunidad para la actividad económica y el posicionamiento estratégico de Rusia en esta zona (Friedman, 2008, pp. 126-128). A esto hay que agregar que para el 90% del comercio internacional se utilizan las rutas marítimas. Si bien la Ruta del Noreste está cerrada por algunos años, la Ruta del Noroeste que permanece abierta en el verano acorta la distancia en un 30% entre Asia y América, siendo así la ruta más adecuada para la navegación.

La Ruta del Noroeste (RN) (también llamados Paso del Noroeste, Northwest Passage y Northwestern Passage) era conocida desde la época de Pedro El Grande en el siglo XVII (Vaughan, 2001, p.107). El año 2018, la compañía Teekay utilizó por primera vez esta ruta para llevar gas natural licuado (GNL) entre el Mar del Norte de Sabetta (Rusia) hasta Montoir (Francia). El mismo año, otro barco de nombre Eduard Toll utilizó la ruta desde Corea del Sur hasta el terminal de Sabetta para llevar GNL. 

A pesar de la cooperación entre China y Rusia, este último país no tiene tanta confianza en China debido a que tiene un interés en prevenir poderes externos en el Ártico. En esa misma línea en 2012, Rusia bloqueó los barcos de investigación para el estudio alrededor de la ruta marítima comercial. De la misma manera, el gobierno ruso se opuso a dar el estatus de miembro observador a China en el Consejo Ártico. Recientemente, Rusia arrestó al jefe de la Academia Cívica de Ciencias del Ártico de San Petersburgo con acusaciones de pasar información clasificada a China.

China tiene interés en la región del Ártico como una ruta alternativa para el transporte marítimo de su mercancía. La importancia de esta ruta marítima se debe a que el 46% del PIB chino depende del tráfico marítimo. Además, dos empresas chinas Cosco y China Shipping están entre los 10 mayores operadores del servicio de contenedores del mundo. De ahí que en 2012 el gobierno de Xi Jinping lance la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda. Eso hizo posible en 2018 el lanzamiento de otra iniciativa llamada la Ruta Polar de la Seda para conectar América del Norte, Asia Oriental y Europa Occidental y la publicación del China Arctics Policy que se define como un “Estado casi ártico”.

El otro interés de China con el Ártico se refiere al acceso a los recursos naturales y su exportación a los mercados mundiales. Por ejemplo, la principal fuente de carga del Ártico a China fue el gas natural licuado de la región rusa de Yamal. Esa ruta fue utilizada para el envío de GNL de Yamal a China y al norte de Europa por Novatek, el mayor productor independiente de gas natural de Rusia. El objetivo futuro es aumentar la capacidad anual del Paso del Noroeste de los 4 millones de toneladas de carga de transporte actuales a los 80 millones de toneladas para el año 2030. 

3.3. La estrategia política de Rusia para dominar el Ártico

La estrategia política de Rusia para dominar el Ártico se centra en la presencia y el prestigio de Rusia a nivel mundial. Al asumir la presidencia del Consejo Ártico en 2021, Rusia busca tener una normalización selectiva con Occidente, la inversión extranjera y la regulación ambiental sin restricción para la explotación de los recursos energéticos. Igualmente tenemos la Cooperación Internacional como el apoyo de China, esto viene a través de la Ruta de la Seda Polar por el interés de un vía alterna marítima comercial y el acceso a los recursos naturales de esta región del norte.

3.3.1. La presidencia rusa del Consejo Ártico 

Entre el 19 y 20 de mayo de 2021, en Reykjavik, se llevó a cabo la 12da Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores en la que Islandia traspasó al ministro Serguei Lavrov, quien opina que el Ártico debe considerarse como un área de cooperación internacional y donde deben excluirse los conflictos. En ese sentido, el ministro Lavrov indicó la necesidad de reactivar las reuniones entre los jefes de Estado Mayor para ampliar sus relaciones al ámbito militar y la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno para tratar los asuntos de cooperación. 

Lo más probable es que el Consejo Ártico sea utilizado por Rusia para selectivamente normalizar las relaciones con occidente sin ceder sobre temas disputados como el conflicto en Siria y la región del Donbass. Asimismo, la presidencia rusa busca la adopción de  regulación ambiental, pero que no restrinja la explotación de recursos naturales que Moscú intenta priorizar. De igual manera, el Consejo intentará neutralizar la política de militarización de otros países, aunque Rusia expanda su infraestructura bélica para aumentar su potencial militar en la región del Norte. 

En definitiva, la diplomacia rusa busca utilizar al Consejo como un instrumento más para mantener la situación en el cual pueda extraer beneficios económicos y políticos de las relaciones con los países occidentales y poner un alto a la respuesta política de occidente.

3.3.2. La Cooperación Internacional de Rusia y China

Parte de la estrategia política manifestada por el ministro de Relaciones Exteriores es la cooperación internacional. Al dirigir el Consejo Ártico, Rusia tiene una diversidad de temas a tratar como son: la búsqueda y rescate, interacción con los demás países, el uso del espacio aéreo Ártico, espacio marítimo, el desarrollo social y económico, la población indígena, el desarrollo tecnológico y la infraestructura de transporte y de pesca. 

Debido a la anexión de Crimea en 2014 y las sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos a Rusia, la cooperación bilateral entre China y Rusia ha ido en aumento en las últimas décadas. Con relación al Ártico, China ingresó en 2013 como miembro observador del Consejo Ártico. De la misma manera, este país asiático ha invertido entre los años 2012 y 2017 más de 435 mil millones de dólares en proyectos árticos. Algunos proyectos incluyen la infraestructura para la investigación científica o extracción de los recursos naturales como el petróleo y el gas en la región. De estos proyectos podemos destacar a los siguientes que se encuentran: el Yamal GNL, el Ártico GNL 2 y la tubería de gas el Poder de Siberia.

Nota: Adaptado de “This map shows the massive scale of Russia's planned fortification of the Arctic”, Business Insider.

3.4. La estrategia jurídica de Rusia para dominar el Ártico

También existe una estrategia jurídica de Rusia buscando consolidar la extensión de un espacio mayor de su plataforma continental, conforme a lo establecido en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR). Este instrumento internacional regula los derechos de soberanía del Estado ribereño sobre un mar territorial de 12 millas y una Zona Económica Exclusiva que, como en el caso de Rusia, llega hasta un máximo de 200 millas. La plataforma continental rusa se extiende también hasta esa distancia. Sin embargo, en los casos de los países cuyas plataformas continentales sobrepasan las 200 millas, la CONVEMAR las faculta a extender dicha plataforma hasta 150 millas adicionales, si se cumplen con una serie de requisitos técnicos y científicos. Debido a esa posibilidad, Rusia ha planteado en 2001 y en 2007 reclamaciones sobre las crestas de Lomonósov, el mar de Barents y el mar de Bering. No obstante, existen reclamaciones hechas por Estados Unidos, Canadá y Dinamarca en los mismos espacios, los cuales algunos se han resuelto mediante negociación directa entre las partes o en algunos casos podría acudirse al Tribunal Internacional de Derecho del Mar.

3.4.1. Las reclamaciones de Rusia sobre la plataforma continental

Rusia y otros países Árticos tienen aspiraciones por el control del Polo Norte. De esta manera surgen los problemas legales que se relacionan a sus fronteras y que son de tratamiento  sensible. Por ejemplo, los países del Ártico consideran que los fondos marinos del Océano Ártico que une a Canadá, Rusia y Groenlandia por medio de las crestas de Lomonósov, Alpha y Mendeleev, les pertenece. En el caso de Rusia, el motivo de sus reclamos es ejercer una mayor influencia en la región y lograr el reconocimiento a nivel mundial de su soberanía sobre gran parte del Ártico. 

Fue así que el año 2001 Rusia presentó un documento a la Comisión de Límites de Plataforma Continental. Este documento contiene información de la plataforma continental en el Océano Ártico, el mar de Barents, el mar de Bering y el mar de Okhotsk y de igual manera la cordillera de Lomonósov como una prolongación de su territorio. En total se reclamaban 1,2 millones de kilómetros cuadrados.

La Comisión pidió aclarar algunos aspectos del documento. Es así que Rusia realizó un proceso de recolección de datos, como ocurrió en 2007 que se intercambiaron mapas, cartas e información del informe de 2001 con científicos canadienses y daneses. Después de la investigación respectiva, el año 2015 el gobierno ruso a través de su ministro de recursos naturales, Sergei Donskoy, presentó las reclamaciones sobre el fondo del mar más allá de las 200 millas que incluye la zona debajo del Polo Norte.  

Parte de las reclamaciones incluyen la cresta de Lomonósov, las elevaciones de Mendeleev y Chukotskoye y las simas Provodnikov y Chukotskaya, donde se tendría el control de los 5.000 millones de toneladas de petróleo que se encuentran en la zona. Por su lado,  Canadá en 2013 reclamó sobre 1.2 millones de km cuadrados de esta zona. Lo mismo hizo Dinamarca en 2014, precisando que a Groenlandia le pertenecen 900.000 km cuadrados, sustentando que esto es una continuación de su plataforma continental del Lomonósov.

Lo mismo ocurre en el mar de Barents, este lugar lleva el nombre del explorador neerlandés Willem Barents de finales del siglo XVI, donde ahora tanto Noruega como Rusia lo rodean por el archipiélago de Svalbard, la Tierra de Francisco José y Nueva Zembla y los puertos de Murmansk y Bardo. Todo este espacio significa 1.405.000 km cuadrados. En los años 70s se inició la disputa por los derechos de pesca y luego se cambió la controversia al encontrar yacimientos de petróleo en la zona. Después de varias negociaciones, en 2010 se llegó a un acuerdo, el cual Rusia y Noruega se repartieron por mitades 175,000 km cuadrados, estableciendo un régimen de cogestión de hidrocarburos y pesquerías. 

La otra disputa por el mar de Bering, surge entre Estados Unidos y Rusia tras la compra de Alaska a Rusia en 1867 y la poca precisión con la que se determinaron el límite marítimo del mar y el estrecho de Bering (Osthagen, 2016 en Fernández Gómez, 2018-2019, p.28). Esta imprecisión conlleva a una controversia entre la Unión Soviética y Estados Unidos en 1977 por un área aproximada de 39.000 km cuadrados. Con la firma del acuerdo de 1990 entre Estados Unidos y la Unión Soviética, EE.UU. ratificó un año más tarde el tratado. Sin embargo, con la caída de la URSS, la Duma no ha ratificado el acuerdo. A pesar de ello, ambas partes aplican el contenido de lo acordado (Valerieva Yaneva, 2017, p. 195 en Fernández Gómez, 2018-2019, p.28). 

4. Conclusiones

Tras el calentamiento global que aumentó desde el siglo XIX al XXI, la disminución del hielo marino del Ártico abrió oportunidades para el acceso a los recursos energéticos, en su gran mayoría ubicados en la región rusa. Asimismo, se produce la apertura de la Ruta del Noroeste que une distintas partes del mundo con una importante disminución del tiempo de navegación y reducción de los costos en el envío de distintos tipos de mercancías y recursos energéticos.

En los años ochenta, la Unión Soviética bajo el gobierno de Gorbachev concibió el Ártico como una zona de cooperación y paz. Con el fin de la Guerra Fría, a inicios de los años noventa, el Ártico pierde su valor estratégico y militar para Rusia. Esto cambió en el año 2000, fecha que asume Vladimir Putin el poder y la seguridad militar en dicha región pasa a tener importancia capital.

Para lograr ello, dicho gobierno estableció estrategias al 2021 y al 2035, procurando preservar la seguridad nacional y asegurar los recursos naturales para fortalecer la economía rusa. 

Mediante la estrategia militar Rusia busca ampliar su capacidad para tener maniobrabilidad en el Ártico, lo que a su vez le permite resguardar su seguridad nacional. Por otro lado, utiliza la tecnología militar para la detección de los recursos naturales en el fondo del mar y la posterior extracción y exportación de los mismos.

De acuerdo a la estrategia económica se busca la utilización de los recursos energéticos como ingresos para la economía de la Federación Rusa. Ello se complementa con la importancia de poder contar con la Ruta del Noroeste que le permite a Rusia transportar mercancías, gas y petróleo a diferentes partes del mundo. 

Al mismo tiempo, la ejecución de la estrategia política de llegar a la presidencia del Consejo Ártico le permite a Rusia proyectar mejor sus intereses a nivel internacional. En tal sentido, el ministro Lavrov al asumir la presidencia del Consejo Ártico puso énfasis en las reuniones de los asuntos militares y la cooperación internacional. 

Finalmente, el componente jurídico de la estrategia rusa está dirigido a ganar un mayor dominio sobre su plataforma continental al extender la misma hasta las 350 millas náuticas medidas desde la costa. Debido a esa posibilidad, Rusia ha planteado en 2001 y en 2007 reclamaciones sobre las crestas de Lomonósov, el mar de Barents y el mar de Bering. No obstante, existen reclamaciones hechas por Estados Unidos, Canadá y Dinamarca de los mismos espacios, las cuales algunas se han resuelto mediante la negociación directa entre las partes.

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