Mediterraneo en transformación (1453-siglo XIX)
Fuente: 1stdibs. Mapa del Mediterráneo.
Después de la caída de Constantinopla en 1453, los países europeos mediterráneos buscaron rutas alternativas hacia Asia. En ese momento, Cristóbal Colón llegó a América en 1492, lo que permitió el acceso a nuevos recursos para el continente europeo. A fines del siglo XV, se dio la apertura de la ruta al Atlántico. Asimismo, los conflictos del siglo XVI entre Inglaterra y los Países Bajos relanzaron la ruta comercial Barcelona-Génova. Los puertos más dinámicos de este periodo fueron los italianos.
La ruta transatlántica entre el Mediterráneo y América permitió el intercambio de productos como el tomate. El tomate llegó a España debido al monopolio comercial que esta tenía sobre América. En 1692, 1699, o a finales del siglo XVII, el cocinero de la corte de Nápoles, Antonio Lattini, escribió en su libro Scalco alla Moderna la primera receta de salsa de tomate. Recién en el siglo XIX, se publicó una receta de salsa de tomate para la Corte de Madrid en un libro de repostería.
También llegaron al continente americano personajes europeos de todo tipo. Matteo Pérez d'Alessio fue un pintor napolitano que realizó varios frescos en Roma. Luego fue a Sevilla, donde conoció a su mecenas Antonio de Hurtado. Más adelante, Antonio de Hurtado llevó a Pérez d'Alessio a Lima, donde realizó obras religiosas hasta su muerte en 1628.
En aquella época de cambios, la sociedad mediterránea experimentó varias modificaciones. En el siglo XIV, en Venecia, se excluyó a los gremios y artesanos de la vida política. En tanto, la nobleza rural se asentó en las residencias urbanas, como en Nápoles. El Estado Moderno ocasionó conflictos entre la monarquía y los estados pequeños. La Iglesia sufrió la fractura con la iglesia reformista protestante. En cuanto a la familia mediterránea moderna, esta se volvió nuclear, contó con una red de apoyos, y se cambiaron la herencia primogenitura y el matrimonio concertado por residencia con espacio privado.
Entre los siglos XV y XVIII, el Mediterráneo experimentó un incremento de cambios. La caída de Constantinopla abrió a Occidente a nuevas rutas alternas hacia Asia. Así surge la llegada de Colón a América y el intercambio de productos como el tomate con el que se elaboraron la salsa de tomate. La vida mediterránea pasó igualmente por cambios: la nobleza rural vive en la urbe, los conflictos entre la monarquía y estados pequeños, la fractura de la Iglesia, la familia nuclear, la herencia por primogenitura, el matrimonio concertado y los espacios privados en las residencias son algunos de los cambios en esta región tan antigua y diversa.
Referencias
Coursera. (s.f.). El Mediterráneo, Espacio de Intercambio (del Renacimiento a la Ilustración). Universidad de Barcelona.
Comentarios
Publicar un comentario