Modelo económico de la Dona: Sus orígenes, su estructura y Holanda
Por: Marco Roncagliolo
Un virus desconocido inició su camino desde los mercados de Wuhan a través de dos animales: El murciélago y el pangolín. Estos fueron culpados por el virus, pero la realidad es que tanto el murciélago como el pangolín son animales extraídos de su hábitat. En ese ambiente hostil, ellos desarrollan enfermedades debido al excesivo estrés y eso conlleva a la probabilidad de zoonosis y todo debido a romper el equilibrio entre las especies y degradar los ecosistemas nos dejan desprotegidos ante patógenos peligrosos.
Lo anterior tiene que ver entre la armonía entre la humanidad y la naturaleza como parte del desarrollo sostenible fue la principal conclusión tratado en el Informe Brundtland titulado Our Common Future de 1987. Gro Harlem Brundtland, la exprimera ministra noruega, lideró la Comisión Brundtland con el propósito de analizar, criticar y replantear las políticas de desarrollo económico globalizador. Este documento fue la base para lo que en el futuro sería la elaboración del modelo económico de la Dona por Kate Rowarth.
Entre los años noventa y la primera década del siglo XXI, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desarrolló acciones para escapar la pobreza y proteger el planeta, aquí algunas de ellas:
En el año 2000, 192 integrantes de la ONU firmaron la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, por un lado, con el objeto de una nueva alianza mundial y equitativa y la protección del sistema ambiental y del desarrollo mundial. Fijaron el año 2015 como meta para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio siguientes: 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre; 2. Lograr la enseñanza primaria universal; 3. Promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer; 4. Reducir la mortalidad infantil; 5. Mejorar la salud materna; 6. Combatir VIH SIDA, paludismo y otras enfermedades; 7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente; y 8. Fomentar la asociación mundial para el desarrollo.
En la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible de la ONU o conocida como Rio 2012 o Río 20 fue un encuentro por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, entre el 20 al 22 de junio de 2012, se creó un grupo de trabajo para desarrollar los objetivos de desarrollo sostenible.
Después de las negociaciones, el 25 de septiembre de 2015, los países aprobaron en una cumbre una Agenda Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible" para poner fin a la pobreza y encauzar el mundo en el camino de la paz, la prosperidad y oportunidad para todos. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) exigen: Poner fin a la Pobreza; Hambre Cero, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de genero, agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, producción y consumo responsables, acción por el clima y vida de ecosistemas terrestres.
Johan Rockstrom, del Stockholm Resilience Center (SRC), y Will Steffen, de la Universidad Nacional de Australia, junto a 28 científicos internacionales propusieron el concepto de los límites planetarios o fronteras planetarias para un espacio de actuación seguro para el desarrollo humano. El estudio Steffen et al (2005) indica los nueve límites: cambio climático, integridad de la biosfera, cambio en el uso del suelo, uso del agua dulce, flujo biogeoquímico, acidificación del océano, carga de aerosoles en la atmósfera, agotamiento del ozono estratosférico y contaminación química y la introducción de nuevas entidades. De ser superados estos límites se pone en peligro la habitabilidad del planeta.
El año 2015, la economista británica Kate Raworth escribió un ensayo (un Discussion Paper) llamado Un espacio justo y seguro para la humanidad para Oxfam. Como parte de la prioridad es asegurar que toda la gente esté libre de privaciones y empoderarla con derechos y recursos. A su vez reconocer que los sistemas de la Tierra tienen un aumento de riesgos como el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y el cambio de uso de tierras.
En aquel Discussion Paper, Raworth plantea una guía de política para orientar las decisiones. Combina la fundación social con los techos medioambientales crea una forma de una dona: la humanidad debe vivir dentro de un donut. En el agujero interior de la dona, basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el cual se encuentran las necesidades básicas para el bienestar: comida, agua potable, vivienda, energía, sanidad, igualdad de género, sueldo de subsistencia y libertad política. La zona que se encuentra fuera del donut representa el techo ecológico y los puntos de inflexión que los científicos han identificado como una amenaza para la vida en el planeta, desde la capa de ozono a la acidificación de los océanos.
Luego en 2017, Kate Raworth publicó Donut Economics: Seven Ways to Think Like a 21st-Century Economist. Este libro plantea los siete principios de la economía de la dona, estos son lo siguientes:
Cambie del PBI a la Dona, Raworth argumenta que el crecimiento económico no puede resolver todos los demás problemas de las sociedades debido a la escasez de recursos.
Vea el panorama desde el mercado autónomo a la integrada. La economía con las reglas del mercado plantea un estado restringido a la seguridad a sus ciudadanos y proteger la propiedad privada. La sociedad es irrelevante y los recursos ilimitados, ambos quedan fuera de la ecuación.
Nutrir la naturaleza humana, la economía neoclásica dibuja una imagen de ego en el corazón, una calculadora en la cabeza y la naturaleza a sus pies.
Conozca los sistemas, desde el equilibrio mecánico a la complejidad dinámica. Los economistas comenzaron a introducir diagramas y conceptos similares a los diagramas de Newton y el pensamiento mecánico.
Diseñado para distribuir, las sociedad más desiguales son las menos saludables y felices y enfrentan mayor grado de degradación ambiental.
Cree en regenerar por diseño, nuestra configuración económica está consumiendo los recursos de la Tierra y arrojando desechos del otro. En su lugar deberíamos ser reutilizados, renovados y devuelto al ciclo de vida del planeta. Una de mis metas para 2020 es aprender el concepto y cómo podemos contribuir en una red de pensadores del sistema.
Sea agnóstico del crecimiento, hay que hacer que nos transformemos en un concepto de economía del siglo XXI.
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